El futbolista español del Valour FC repasa los highlights de la temporada en la Canadian Premier League a la vez que da pistas sobre su futuro.
A pesar de no conseguir acceder a la fase final de la Canadian Premier League con el Valour FC , el español Jose Pedrosa Galan puede estar satisfecho. En esta atípica temporada 2020 signada por la pandemia del Covid-19 el mediocentro nacido en León ha sido en varios momentos una «rueda de auxilio» para el entrenador Rob Gale y cierra el campeonato como uno de los titulares del equipo. Nada mal para un futbolista de 34 años de edad que comienza a transitar la última parte de su vida como jugador. A lo largo de 15 años de carrera profesional Galán ha sido uno trotamundos que recorrió los lugares mas exóticos gracias al balón.
Surgido en 2006 desde las canteras del Atlético de Madrid – donde llegó a jugar un partido en el Atlético B – José transcurrió los primeros años en las categorías del deep ascenso español en equipos tales como Toledo, Atlético Astorga, Comarca Nijar y Culturla Leonesa. Recién en 2012 tuvo su primera incursión en el extranjero, mas precisamente en el Chainat de Tailandia, y a partir de allí su carrera daría un vuelco de 360º. En ese momento Galan comenzó una travesía que lo llevó por las ligas de Indonesia, Austria, Hong Kong, Finlandia, Rumanía, Qatar, Jordania, Arabia Saudita y hoy Canadá. En total han sido 20 camisetas que este jugador ha vestido a lo largo de su historia, pero lejos de conformase y ya está haciendo espacio para la numero 21.
El tema de la edad es para mí es más mental que otra cosa. Considero que hay que evaluar cada caso de manera muy particular. Lo primero la motivación que pueda tener el jugador según va cumpliendo años: a veces puedes acabar quemado o muy desgastado y cansado de jugar, pero ese no es mi caso. Mmantengo la ilusión, la pasión y la motivación de un juvenil y puedo decir que estoy disfrutando ahora más del fútbol que cuando tenía 25 años. Luego está el tema físico, y creo que al margen de la genética de cada jugador, el hecho de haberse cuidado a lo largo de mi carrera influye mucho. Hay jugadores que con 28 ya no están en forma y otros que con 36 siguen estando igual o mejor que cuando tenían 27. Y hay muchos casos y ejemplos en la élite, y a primer nivel en grandes ligas: Cazorla, Lewandoski, Cristiano, Aduriz, Joaquin, Thiago Silva o Ribery.
Aun así, a pesar de las ganas de seguir dentro de las canchas el propio José admite que a veces se hace difícil conseguir club porque muchos entrenadores ven primero la cédula de identidad antes que cualquier otra cosa y cuando el futbolista cruza la barrera de los treinta y tantos las oportunidades son cada vez mas escasas.
El Pionero
Casi sin proponerselo, José forma parte de un grupo de futbolistas que será recordado en Canadá por ser los participantes de la temporada inaugural de la Canadian Premier League, la liga profesional que inició en 2019. Después de años de planeamiento la CPL llegó al Gran Norte Blanco para solucionar un viejo problema: la falta de oportunidades para los jóvenes futbolistas del país. Con solo tres franquicias en la MLS y otra en la USL, durante mucho tiempo los jugadores canadienses que no conseguían una oportunidad en Norteamerica debían buscar sitio en otros lugares del mundo, aun cuando todavía no estuvieran listos para el desafió. Hoy la liga nacional es un terreno propicio para que estos jóvenes talentos pueden desarrollarse con seguridad. Y entre ellos, Pedrosa Galán es uno de los veteranos que marca el camino.
He tenido la suerte de haber formado parte del primer año de esta liga, algo histórico a lo que le doy mucha importancia y más aún después del nacimiento de mi hija en Winnipeg. Algún día le podré decir que su padre formó parte de la primera plantilla del equipo de su ciudad y de la CPL. A nivel futbolístico creo que el jugador canadiense es muy profesional, tienen mucho potencial y margen para crecer. Quizás la parte táctica es donde mas tengan que mejorar. Hay mucha afición en el país y cada vez el fútbol es más grande. Espero que se trabajen mejor las bases que es donde creo que aún están lejos del nivel de profesionalismo, organización y nivel de entrenadores. El fútbol que se juega aquí es bastante físico, con mucha transición y un poco alocado a veces. Le falta algo de pausa, pero el nivel técnico y físico creo que es alto.
Una de las novedades de este 2020 fue el ingreso a la competencia del Atletico Ottawa, el conjunto filial del Atlético de Madrid. A pesar de que durante mucho tiempo se especuló con que el ahora extinto Ottawa Fury sería de la partida en este nuevo campeonato (incluso se hablo de una franquicia del City Football Group en Quebec) finalmente el cuadro colchonero se transformen en el octavo equipo del torneo, y su impacto ha sido altamente positivo.
Para la Liga ha sido un gran paso. La gente está muy emocionada con que un club de la talla mundial como el Atlético de Madrid haya comprado una franquicia en la CPL, y que otra gran ciudad como Ottawa tenga participación en la Liga. Para mi personalmente es muy especial, es el club que me formó y me hizo dar el salto al fútbol profesional, me enseñaron mucho a nivel futbolístico y a nivel personal. Les estaré siempre agradecido y me considero un colchonero más.
Una temporada rara
Como en todos lados la pandemia del Covid-19 también llegó a suelo canadiense, pero en este caso las restricciones de movimiento dentro del suelo nacional no han sido tan duras como lo fueron en Italia o España. Esto no quiere decir sin embargo que el virus no haya alterado la realidad del país, sino todo lo contrario. La Canadian Premier League debió adaptar su temporada a la nueva realidad. En un formato reducido el certamen canadiense disputó su segunda edición en una «burbuja» en la Isla del Principe Eduardo, una de las tres provincias marítimas de la nación. En este minitorneo Valour FC terminó en sexto lugar, solo por encima de Altletico Ottawa y FC Edmonton.
Gracias a Dios se ha controlado bastante bien desde el principio, a pesar de no haber tenido confinamiento ni medidas muy estrictas la población. El gobierno creo que ha respondido muy bien a la pandemia, pero desafortunadamente para el deporte – y especialmente para los aficionados – la única solución que nos proponía la liga era el jugar la temporada a modo de torneo , en una burbuja por casi dos meses separados de nuestras familias. Todos los equipos volamos en charter para no tener contacto con ningún viajero, nos han hecho test de covid cada 4 días para garantizar la seguridad y solo podemos salir del hotel para entrenar o jugar. Ademas tenemos que llevar máscara obligatoria en las zonas comunes del hotel cuando compartimos espacio con otros equipos. Las medidas han sido estrictas pero necesarias y creo que la organización de la liga ha sido muy buena en ese aspecto.
Pero el novel virus no ha sido el único acontecimiento que ha atravesado a la la liga. Los casos de «gatillo fácil» contra la comunidad afroamericana en Estados Unidos han tenido también impacto dentro de la «burbuja». Tras el boicot deportivo organizado por los jugadores de la NBA – y que rápidamente se extendió a otras disciplinas – la Canadian Premier League mostró todo su apoyo como organización al movimiento «Black Lives Matter». Aunque no se suspendió la fecha jugadores, entrenadores y oficiales mostraron sus respetos arrodillándose antes de los partidos y guardando un minuto de silencio. Esto se debió entre otras cosas a que en Canadá el racismo no es un problema generalizado.
Aquí en Canadá – y especialmente en nuestra provincia Manitoba – se ha mostrado sobre todo apoyo a muchas de las familias indígenas o «first nations» como se les llama en el país. Yo sinceramente no he visto un racismo sistémico en el país, al contrario. Creo que es una nación muy acogedora con el inmigrante, pero hemos querido mostrar nuestro apoyo y usar la plataforma de la liga que se está transmitiendo en USA, en Canadá y hasta en India para aportar nuestro granito de arena.
El futuro
Una de los beneficios indirectos de ser un trotamundos del balón es la posibilidad de conocer nuevas culturas y adquirir conocimientos diversos. Muchos jóvenes sueñan con tener la carrera de un Messi o un Cristiano Ronaldo, pero entre tanto lujo se pierde conexión con la realidad. Usualmente son los «obreros del futbol» quienes tienen las historias mas entretenidas para oir, y Pedrosa Galan es uno de ello.
Este deporte me ha dejado enseñanzas, experiencias y amigos. Soy un privilegiado por haber jugado en 13 países y haber conocido tantas culturas, tantos tipos de fútbol y algunos sitios recónditos donde sería impensable haber llegado si no fuera gracias a un balón. Las experiencias buenas han sido muchas, muchas de ellas fuera del campo de fútbol, pero las malas seguramente hayan sido de las que más haya aprendido. Son las que más me ha curtido y me han ayudado a ser quién soy a día de hoy. Cada año, cada país o tipo de fútbol que he tenido la suerte de vivir me ha enseñado algo y le estoy agradecido a las buenas y a las malas experiencias. Todo ello lo puedo resumir en haberme hecho más resiliente y en confiar en mí mismo por encima de todas las cosas.
Ahora bien, a pesar de que todavía tiene cuerda para rato el español sabe que el retiro es una realidad cada vez mas palpable conforme pasan los años y por eso ya se está preparando. Ya sea ejerciendo la psicología – carrera que terminó durante su primera etapa como jugador – o como entrenado, Pedrosa Galán tiene trazado un proyecto para el día después.
Soy consciente de que llegará el día de decir adiós, es ley de vida. También sé que no seré igual de feliz que en el campo y que echaré mucho de menos la rutina, el día a día en un club y los cuidados de ser futbolista profesional. Soy competidor por naturaleza y estoy adicto a la competición. Es un aspecto en el que todavía siento que no estoy preparado para dejarlo. Pero me estoy formando para ese día, espero que aún lejano. Al margen de la Psicología deportiva, que es un aspecto que va a más en el fútbol de hoy en día y que creo mucho en ello, estoy formándome como entrenador. Esta temporada he tenido la suerte de dirigir a un equipo sub-14 aquí en Winnipeg, el WSEU U-14, y me está gustando mucho más de lo que pensaba, especialmente en categorías juveniles. Creo que son como esponjas y donde más margen de mejora tienen. Haberles entrenado estos meses y ver ese crecimiento, el desarrollo constante en ellos ha sido muy gratificante. Pensaba que no sería así, pero me está gustando muchísimo la faceta de entrenar.
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