Carpintero de dia, jugador de selección de noche. En Fußballtrotters hablamos con el argentino que hace mas de diez años juega en la selección de San Marino y repasamos su peculiar historia.
Estas enojado. Levantas la cabeza y buscas a tu compañero. Le marcas el pase pero no te escucha. Corres hasta el fondo por décima vez, esperando un milagroso centro desde atrás, pero sabes que esa pelota no va a llegar. Nunca llega. Gritas, gritas muy fuerte pero siguen sin escucharte. Volves trotando hacia el mediocampo y lo vez a Rooney que ya agarró el balón otra vez. Pensas «¡La puta madre! Ya hizo un gol, quiere hacer cuatro mas». Siempre pasa lo mismo. El tiro se va cerca del palo derecho y tu arquero se toma el tiempo para volver a sacar. Respiras para encontrar tu segundo aire, estas agitado. Estos hijos de puta te hacen correr, es otro nivel. Sabes que van a perder pero queres perder por poco.
Suena el silbato. Por suerte terminó el primer tiempo. Por desgracia quedan 45 minutos mas de suplicio. Te pones en cuclillas y los pulmones te arden. Escupis para exorcizar al cansancio pero el cansancio no se va. Te levantas y enfilas para el vestuario detrás de tus compañeros. En eso Rooney te pasa por al lado sonriente, apenas despeinado. Un bufalo pelirrojo que te mira y te guiña un ojo mientras habla con Danny Welbeck. Los queres putear a los dos, te queres pelear con la mismísima reina de Inglaterra si es necesario.
Y es ahí cuando realmente caes en cuenta que estas en uno de los estadios mas importantes del fútbol europeo, que estas jugando contra tipos que son estrellas mundiales, que nunca en la perra vida pensaste que ibas a poder tener la chance de hacer una locura como esta. Y se te pasa el enojo, te vuelven las energías y ya no te importa estar perdiendo 3 – 0. Queres jugar ya el segundo tiempo.
Cumplir un sueño
A pesar de nunca haber jugado profesionalmente en nuestro país Danilo Ezequiel Rinaldi no es un desconocido en el fútbol argentino. Nacido en 1986 este delantero oriundo de Conesa (provincia de Buenos Aires) desde hace diez años es parte integral de la selección nacional de San Marino, una de los equipos mas débiles de la UEFA. Acostumbrados a recibir goleadas de película el conjunto sanmarines actualmente se encuentra en la posición numero 204 en el ranking FIFA y solo registra un triunfo en toda su historia (1 – 0 en un amistoso ante Liechtenstein en 2004).
Rinaldi llegó al micro estado europeo en 2008. Tras haber hecho inferiores en Chacarita Juniors y jugar en la liga local de San Nicolas a principios de ese año surgió la oportunidad de ser futbolista part-time en San Marino junto a un primo suyo, y no lo dudo ni por un segundo. El equipo en cuestión sería el SS Virtus de la primera división sanmarinense, una competencia amateur, pero eso no importaba. La aventura era demasiado grande para rechazarla. En el Virtus el atacante argentino pronto se afianzó como titular y con sus goles llamó la atención de la federación local.
Uno de los motivos de la marcada debilidad de San Marino en el fútbol es debido a su escasa población: en el pequeño país tan solo habitan 33.000 personas. Debido a esto la posibilidad de que aparezcan jugadores de talento es mucho menor. Una de las soluciones para este problema fue la de la nacionalización de algunos extranjeros, entre ellos el mismísimo Danilo quien por sus antepasados (su abuelo) fácilmente podía obtener la doble ciudadanía. Finalmente, el mismo año de su llegada fue convocado para integrar el equipo nacional en un partido ante República Checa. A casi once años de ese hito Rinaldi hace un balance mas que positivo de su tiempo en La Serenissima:
Nunca me imagine jugar para San Marino y cuando me dieron la posibilidad no lo dudé ni un segundo. Hoy, después de 10 años me siento muy contento con la decisión que tome. Es cierto que no es fácil jugar para esta selección, y nuestros partidos son siempre muy difíciles.
Indefectiblemente, cuando uno piensa en San Marino es imponible obviar los abultados resultados en contra. Y no solo ante equipos de primera linea como Alemania, España o Inglaterra sino contra otros combinados de menor fuste. En el Viejo Continente ganarle a San Marino por una diferencia de gol mínima es considerado casi un pecado. Empatar ya es un crimen de lesa humanidad. Así le pasó en 2001 a un entrenador de la selección de Letonia que igualó como visitante 1 – 1 ante el conjunto sanamrines y debió dejar su cargo.
En La Serenissima son consientes de su particular realidad deportiva y no reniegan de ella. Ganar un partido es casi imposible. Aun así cada encuentro se prepara con el profesionalismo que cabría esperar en cualquier selección europea. La concentración y un sólido armado defensivo son las únicas armas con las que hoy cuentan:
Preparamos los partidos según el rival pero contra algunas selecciones es muy difícil. Con las que están en nuestro nivel – Gibraltar, Malta, Liechtenstein por ejemplo – tratamos de hacer lo que se trabaja en la semana. En los partidos con selecciones como Alemania, Inglaterra u otras potencias es imposible pararlos. Deciden ellos si frenan o seguir haciéndote mal. Ahora bien, mas allá del resultado final siempre nos tuvieron respeto. Es uno de los grandes valores que tienen estos campeones. Uno trata de hacer lo mismo y de sacar lo mejor de cuando uno los enfrenta.
Quizás uno de los hitos mas importantes en la historia futbolistica de Danilo haya sido tener la chance de jugar en dos oportunidades en el mítico estadio de Wembley. Si bien los resultados ante la selección inglesa no fueron positivos (0 – 5 en ambos encuentros) Rinaldi tuvo la oportunidad única de medirse ante rivales de elite como Wayne Rooney, Adam Lallana, Danny Wellbek y Rasheem Sterling. Ademas, hasta se dio el gusto de llevarse la camiseta de Frank Lampard:
Aunque resulte difícil de creer, durante una gran parte del partido no pensas que estas jugando contra estos cracks mundiales. Cuando entras a la cancha queres siempre hacer lo tuyo y de la mejor manera. Pero en algún momento del partido, en alguna acción de juego caes en cuenta de a quien tenes enfrente y decís «¡que fenómenos que son!» Pero es un solo por un segundo y en la jugada siguiente ya estas pensado nuevamente en el partido.
El pago chico
Un martes estas jugando un partido en Nuremberg ante Kimmich, Julian Draxler y Ter Stegen y dos días mas tarde estas en la fábrica dándole la ultima mano de barniz a un armario que te quedó una «pinturita«. Pare un sinsentido pero así transcurren los días de Rinaldi en el micro estado. Con una población de aproximadamente 33,000 personas (la mitad de la capacidad actual del Estadio Monumental) este pequeño país está emplazado en la parte centro de Italia – a solo diez kilómetros del Mar Adriático – y es una de las regiones mas apacibles para vivir. Lejos de la locura y la incertidumbre de Argentina Danilo transita sus días en lo que el mismo denomina una prolongación de su Conesa natal.
Y esa tranquilad se traslada a la liga local. El Campionato Sammarinese di Calcio es la máxima categoría de fútbol en La Serenissima y está compuesta por quince equipos que se dividen en dos grupos de ocho y siete equipos respectivamente. El ganador del torneo obtiene el derecho de jugar la etapa preliminar de la Champions League mientras que el ganador de la Coppa Titano – la copa domestica – hace lo propio en la Europa League. Como se imagina el lector, esta competición es de carácter amateur y los futbolistas deben apañárselas con algún ingreso extra:
Si bien percibo un sueldo por jugar en La Fiorita (su actual equipo) ademas trabajo en una fábrica de muebles desde hace diez años. Cuando llegue no manejaba el idioma y tampoco tenía idea del rubro, pero con el tiempo me fui amoldando. Lo mejor de todo es que los horarios de los entrenamientos están adecuados al trabajo de modo que nos podamos entrenar con normalidad.
Tras diez años de jugar en el torneo local y mas de 40 partidos en la selección nacional Rinaldi se ha transformado en uno de los jugadores mas reconocidos de la competición. Desde su llegada a La Fiorita en 2012 el argentino consiguió dos títulos de liga (2016/17 – 2017/18), cuatro Coppa Titano (2012 – 2013 – 2016 -2018) y una Supercopa (2012). Ademas tuvo la suerte de jugar partidos de copas europeas en países como Andorra, Gibraltar, Irlanda del Norte, Hungría, Estonia y Letonia.
A la hora de catalogar al fútbol de San Marino es innegable que la influencia italiana se hace presente. Según Danilo el estilo es mas lento que en nuestro país y se hace mucho hincapié en la parte táctica. Una de las cosas que mas llaman la atención sobre el Campionato Sammarinese es que en los partidos no se congrega mucho publico. Todo lo contrario con lo que sucede cuando juega la selección nacional. Cuando La Serenissima entra al campo de juego las tribunas del Stadio Olimpico di Serravalle suelen estar llenas.
Pero no solamente en San Marino le prestan atención a su seleccionado. La historia del equipo que (casi) siempre pierde ha recorrido el mundo y muchos fanáticos del fútbol se han transformado en simpatizantes de esta modesta nación. De hecho algunas cuentas de Twitter como San Marino Futbol (@SMCampeon) hacen un seguimiento del combinado e informan el minuto a minuto de sus partidos. A la hora de hablar de este fenómeno tan peculiar Rinaldi admite risueño que sus compañeros se sorprenden con este fanatismo pero lo reciben de la mejor manera posible:
Les llama la atención pero a la vez se sienten muy agradecidos por el apoyo. Muchas veces me piden que les traduzca los mensajes que nos llegan desde Argentina y de toda Sudamerica.
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